lunes, 19 de enero de 2009

A LOS ESCRITORES DEL PERÚ Y DEL MUNDO

A LOS ESCRITORES DEL PERÚ Y DEL MUNDO
(Exclusivo para ALHUCEMA)

Antes de vencerse el plazo estipulado para mi comparecencia ante el Juzgado de la Muerte; en este lapso pre-mortem y en ejercicio de mis funciones vitales comprendidas en el proceso irrenunciable de vivir, me es grato notificar legalmente a Ustedes en tiempo y forma a través de este prestigioso Medio de Comunicación, la expresión de mi jurídico afecto en mi demanda cuyo petitorio se circunscribe a la práctica legítima e irrestricta de la Amistad Literaria, conforme a lo dispuesto en el Código de mis Sentimientos y su Reglamento, que me ordenan propiciar, cultivar y fortalecer las más cordiales relaciones con mis amigas y amigos literatos del Perú y del Mundo, en armonía con lo previsto en el Código Procesal Poético, y fundamentalmente con las Leyes Generales Supranacionales del Universo y de la Existencia Homínica. Teniendo en cuenta que las palabras vuelan y que los escritos quedan (Verba volant, scripta manet) les escribo desde este rincón de Machupichu para cumplir un sagrado mandato con sus efectos vinculantes prescritos en la citada jurisprudencia.

En una inspección ocular y examen literal en primera instancia, podría deducirse que el suscrito está loco de remate. En una segunda instancia, si aplicamos los principios generales de interpretación de la ley, y el criterio de analogía y/o extensión de la norma, podríamos colegir que Uds. también lo están. Pero dejemos a un lado los supuestos o presuntos agravios que pudieran involucrarme involuntariamente en consecuencias punitivas, al hacerme por mi conducta ilícita, pasible de las Acciones penales correspondientes. Apelo entonces a la tutela jurisdiccional efectiva en defensa de nuestros derechos de carácter amical, en procura de alcanzar la paz individual y el bienestar internacional en la esfera de las Letras.

Resulta de autos que el escritor es un tipo dislocado de la realidad, y esto es tan cierto que no admite prueba en contrario, ni medio impugnatorio que pretenda invalidar esta verdad: el poeta (alguna vez escribí) es dueño del mundo, hace y deshace el universo a su manera, es más rápido que la luz, …aunque tenga que esperar diariamente una hora el ómnibus que lo lleve a su casa.

Pero aquí no estamos para chistes sino ante una sentencia seria, consentida y ejecutoriada, contra la cual no procede interponer recurso de nulidad alguno. Estamos ante un Fallo inapelable, de cumplimiento obligatorio, expedido por el más alto y supremo Tribunal de Justicia, que me condena a ser poeta y leguleyo ¡fatal combinación! de la que sólo podía salir este mamarracho de saludo, pero enviado con todo mi corazón y mi sincero aprecio.

Salvo Error u Omisión
Lima, invierno del 2008
Raúl Gálvez Cuéllar
Fecha y Firma Ut Supra



Revista ALHUCEMA N° 21

1 comentario:

  1. Felicitaciones por tan explicita carta jurídica que nos presenta el Dr. Gálvez Cuéllar.
    La palabra se hace fácil en el léxico de un gran poeta como lo es usted.

    ResponderEliminar

Le invitamos a dejar su comentario: