miércoles, 17 de septiembre de 2008

Dialectario de Raúl Gálvez Cuéllar en Patria o Muerte

P A T R I A O M U E R T E
Exclusivo para Isla Negra

Ha llegado la hora en la dialèctica regresiva,
en la historia de los pueblos de Amèrica Latina,
en la espiral del caracol
de cuyo centro desciende vertical el sol
sobre andes, rìos, selvas, desiertos y ciudades.

Ha llegado la hora en la dialèctica repetitiva
de las arengas de los poetas de Amèrica Latina
compañeros de la pluma
que arrimaron la luna
para elevar el puño màs allà de la nube.

Ha llegado la hora en la dialèctica diferenciada
porque ahora se combate en la calle,
porque el plazo se cumpliò sin atenuantes,
y porque ya no mata la bala
en el destino de los pueblos de Amèrica Latina.

Raùl Gàlvez Cuèllar
Lima, 15.09.08


Dialectario de Raúl Gálvez Cuéllar
en Patria o Muerte

Por José Pablo Quevedo

Tu poema a simple percepción pareciera como un juego para niños , de esos en los cuales hacíamos nosotros los hoyitos en el suelo para jugar con las bolitas de vidrio, y que en jugadas diestras teníamos que hacer, llevándonos muchas veces a los contrarios para que éstos no pudieran reaccionar y ni siquiera enñocar el primer hoyo, y veces los condenábamos al plantón. Así como un juego breve, hecho en tres ñocos, de complejidad para el análisis de los no expertos en esta materia, leo tu poema último, titulado Patria o Muerte.

Simple pareciera el poema, como rápido afiche, de breve lectura en mirada ascendente como primera impresión. Pero hay que leerlo dos o tres veces. El buen lector sabrá que es una síntesis muy apretada en torno a una filosofía de la historia, un breviaro concentrado de energía nueva. Para otros lectores menos ilustrados, el poema podría merecer diferentes interpretaciones. Tal es la energía que condesa ese destello Dialéctario. Y digo energía, pues estoy seguro, que el poema tuyo, creará un campo magnético de simpatía en el lector.

El envío para isla negra, no podría ser más oportuno. Yo por mi lado deseo referirte algunas ideas, que como tú conoces, son de fundamentación filosófica. A breve pluma te las escribo:

Tu poema recoge los fundamentos de los viejos filósofos dialécticos, el eco de los viejos aedas con metàforas y símbolos a explicar. Pero no solamente recoges (en parte sí, en cuanto a lo temático de la dialéctica), pero tú, los SUPERAS, pues tu poema toca no como los viejos filósofos una parte del movimiento dialéctico, sino vas a la TOTALIDAD de muchas épocas históricas, y plasmas una lucha permanente en una diversidad de tiempos. En el contenido de tu poema, le asignas el fundamento, también observas e implicas en el movimiento dialéctico las formas espaciales y temporales diversas. En ti el movimiento vive. Los viejos aedas no tenían otros puntos de comparación con otras sociedades en referencias, con otras épocas; solamente sus obras eran referidas dentro de su tiempo, y reflejaban la creatividad de sus impulsos.

En tu caso, tu poema pertenece a la dialéctica en regresión, repetitiva y diferenciada, y sobre este campo, haré algunas apreciaciones:

Los versos de despliegue casi lógicos, verticales y concretos, nos presentan una síntesis de historias breves y concentradas, abiertas en temas diversos y que terminan como hasta en sentencias del presente. Tú escribes: Ha llegado la hora en la dialèctica regresiva,/ en la historia de los pueblos de Amèrica Latina,/ en la espiral del caracol. Tal vez, aquí el poema esté escrito bajo la lupa del poeta de los aforismos, ahora en expansiones de la dialéctica en regresión.

Desde la primera estrofa, observo una definición, y el fundamento de TODO SER: de cuyo centro desciende vertical el sol. El sol es la energía constante y es la fuente de la vida, de esta fuente emergen los millones de colores, su luz está arriba y abajo, corre sobre el infinito, ella se transforma en plantas, crea las estaciones, hace lo nuevo y lo viejo de las cosas, mueve los astros, el sol es real, y es lo necesario para la vida del hombre. Aquí, en esta metáfora de lo

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vertical y de lo horizontal de la luz está también representada la filosofía de nuestros pueblos andinos, y del sincretismo de muchos hombres latinoamericanos.


La filosofía de la dialéctica en regresión, supone que sol (energía, luz), es Regresivo y siempre otro. El es repetitivo en su luz pero también diferenciado, y con él, somos permanentemente diferentes.
No hay un calco ni copia de lo mismo, en épocas diferentes, pues el sol tampoco es el mismo, así como no hay dos mundos o gotas iguales en el universo. Cada época de lucha, de acuerdo a sus reglas ,será entonces, diferente.


Veo fluir desde el primer párrafo, el MOVIMIENTO de una y de las muchas luchas en tu poema, es decir la Totalidad de esas luchas realizadas y continuadas. Heráclito de Efesos diría: Todo fluye, todo corre, todo transita, todo deviene.
Pero en tu dialectario el fenómeno es regresivo, repetitivo y diferenciado. Y aquí, hay que diferenciar las dos formas de ver el movimiento.

Uso la espiral del caracol y la luz desde su centro en lo vertical y horizontal: espacio/tiempo.

La idea del caracol nos entregará la llave para abrir el misterio de lo abreviado en tu poema: El caracol es el símbolo de una aspiral ascendente y descendente, y continúa que muestra la horizontalidad y la verticalidad espacial temporal. Aquí el movimiento no es el mecánico o de los cuerpos físicos, integrados en sus formas circulares. El movimiento se relaciona al Tiempo y al Espacio dentro de las formas que reviste el movimiento social. Tiempo y espacio son categorías de ese mismo movimiento concatenado, en la etapa actual y en la lucha diferenciada de nuestra historia.

Tu poema presenta en su síntesis la totalidad del movimiento de Resistencia y de Lucha en la América Latina, y su evolución, en cada estrofa, es el compás de un tiempo diferenciado. El caracol es un símbolo también de muchas culturas antiguas, pero también del mundo andino, en muchos de sus usos, intercambios, costumbres y ritos.

También el símbolo de las olas , es el elemento de lo que es permanente, parte del movimiento constante. Ella es lo que viene desde el centro del planeta con el pecho del mar y llegará siempre a la orilla. En la llegada a las orillas, la ola se contrae, forma la resaca. La luz del sol que la ilumina, que la acompaña, también forma con ella la memoria permanente. La resaca adquiere y posibilita el momento de la lucidez, nos recuerda lo que hemos sido, lo que somos, los que queremos ser. Ella es como un escáner en movimientos epocales en los cuales nos reconocemos. La ola está en continuo impulso, forma nuestra memoria, refleja en su movimiento como en un espejo las diferencias, nos dice cómo una lucha se realizó, nos alerta de las lecciones olvidadas, de las derrotas y de los triunfos, nos enseña de lo que se hizo y no se debió de hacer, de las nuevas correspondencias de las clases, conoce si esta será la última lucha para lograr la libertad, como tú te deseas. La ola es memoria, es algo que es ella misma y que en su resaca contra impulsa: Ha llegado una ola, la ola de este momento. Me dices, en uno de tus escritos, anteriores.
El momento de la lucidez y de la conciencia, hace la memoria, forman los momentos históricos.Y ello está relacionada con :la tercera estrofa: ya es inùtil la bala ante la arremetida del destino de nuestros pueblos que al fin venceràn.

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La idea de este movimiento, en sus tres partes nos permite observar siempre un movimiento ascendente de la lucha, como en una cadena de negaciones, de negaciones ascendentes. Las tres partes constituyentes del poema, están formulados dialécticamente como una Tesis, Antítesis y Sintesis, concatenadas repetitivamente y diferenciadas para nuestro Continente. La lucha, hoy en día, alcanza planos dramáticos. Ahora, las clases opresoras apelan a todos los medios para conservar sus privilegios y el poder, pero las clases oprimidas también por el conocimiento de esta dialéctica en regresión, ya conocen sus mutaciones, su estrategia y sus métodos de lucha, y el poema, nos dice, que la lucha debe llegar a su final. Tú sentencias: porque ahora se combate en la calle,/ porque el plazo se cumpliò sin atenuantes,/ y porque ya no mata la bala/ en el destino de los pueblos de Amèrica Latina.

En lo repetitivo y lo diferenciado de nuestra historia continental, hay muchas cosas que se repiten y se repetirán, no de la misma manera, sino diferenciadas. En palabra de guerrillero, Javier Heraud, escribe: Porque mi patria es hermosa/ como una espada en el aire/ y más grade ahora y aún más hermosa todavía, yo hablo y la defiendo con mi vida. El poeta ya está cansado de reproducir el movimiento puro de la idea, de ver la cáscara de movimiento abstracto de ella misma, y se va al desenlace final. Para tí, ahora, yo no es el acto de uno o de dos revolucionarios. La realidad misma es la que se está moviendo y ella - la podemos captar con todos los sentidos en varios países de América Latina-, es parte ya de la lucha polarizada de las clases opresoras y oprimidas en nuestro Continente. La dialéctica del movimiento y del tiempo diferenciado y su consecuencia final es lo que has abierto con tu poema Patria o Muerte.

El nuevo orden depende del orden conciente que le demos a la lucha. Tú consideración, acaso, necesaria y oportuna: El poeta no se debe de quedar en la antesala, sino estar en el escenario de los mismos hechos.


José Pablo Quevedo

Bernau, 17 de Septiembre de 2008

NO ESCAPES DE TU RESPONSABILIDAD SOCIAL, PORQUE EL ARTE PURO NO ES ARTE, SINO CUANDO SE ORIENTA A TRANSFORMAR PARA BIEN LA SOCIEDAD DONDE VIVES. (Art. 9ª del DECALOGO DEL POETA, de Raùl Gàlvez Cuèllar)

3 comentarios:

  1. Raúl Gálvez siempre polémico y actual. Un gusto leerte,abrazos hoy, Julia

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  2. Un placer leerte. Un beso, cuidate mucho.

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  3. NUESTRO HOMENAJE AL POETA JALQUINO
    FELIPE RAMOS LIMA poeta puneño de los ultimos tiempos.


    Poeta jalquino visionario desde su raíz de alma andina supo engarzar mediante su metáfora hacia la modernidad, sin importarle lo que sucedía en su vida como ser humano frente al olvido, hambre, enfermedad, soledad, abrió surcos polvorientos a pie descalzo, poeta de arcilla calcinado mi sincero homenaje al hijo ínclito de Lampa (Lamparaquen) Puno Perú bohemio sediento intransigente de sed de justicia por su pueblo, país y el mundo.
    “Natural de la miseria, hijo ínclito de lamparaquen, con el beso y áureo del pucaccocha, buscando la égida de los gloriosos, soy el fuego telúrico, lasciva existencia, hijo de Lorenza Lima Huayta y de Julio Ramos Quispe, padre de muchos hijos.
    Felipe Ramos Lima, estudio en la escuela 871, predilección de San Juan de Bosco, gracias a ello el molde y la forma.
    Los setiembre son muchos pocas las horas del vivir, que importan los catorce, vivir siempre vivir, por María, Hipólito, Justina, mi suerte”
    Felipe. Poemario “HOJAS AL VIENTO.”


    HUMILLACION

    Felipe Ramos Lima

    Me da lastima triturar este pan.
    Encender el fuego de la cocción,
    Sabiendo que nada es de mis manos,
    Otros sudan opíparos mesas,
    ¿Qué tengo?.....solo un calvario.

    Vendido el sudor hasta la muerte,
    Confieso no saber cuando naci.
    Los calendarios nunca supieron
    Del día o la noche, piel despellejada,
    La palabra familia, es suspiro de boas.
    Ríos profundos, maderas desalmadas.
    Las lágrimas son las espumas.
    Ni el cielo ni la fauna se conduelen
    Truéquenme bosques salvajes.
    El cementerio por vida vacía.

    Perú, patria de dolor, día y noche,
    Escuelas, cuentos de fantasmas,
    Alimentos, sueños hipotecados.
    Amor, solo odio y venganza.
    ¿Hasta cuando Dios, nos crucificaras?
    Nota: Dedicado a los explotados madereros de la selva.
    INSEGURO
    Felipe Ramos Lima
    Corre Julián, galopando
    Impávido contra el viento,
    Sacudiendo el polvo cósmico
    Que a abrevar no llegarás.

    Los amantes lloran sus gotas,
    Su luto no es negro, si no gris,
    Hombre y naturaleza laxos,
    Abriendo la boca por chorrito.

    Caravanas infinitas en desfiladeros
    Opacan el sol, lentos y muertos,
    El calcañal sonríe a grietas rojas.
    ¡Señor ¡¿Dónde la misericordia fecunda?

    ¡Julián! ¿Has comulgado al morir?
    No hay cobija ni al nacer ni al partir,
    ¿Quien sabe señor?, que soñando vivimos,
    ¿Habrá salvación para el perjuro

    El Zorro de Abajo

    saludos desde tauili ....

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