miércoles, 8 de febrero de 2012

MANUEL GONZALEZ PRADA

MANUEL GONZALEZ PRADA

                                          Por Raùl Gàlvez Cuèllar


                  (Continuaciòn)

Josè Manuel de los Reyes Gonzàlez de Prada y Ulloa, decidiò llamarse simplemente MANUEL GONZALEZ PRADA  para sacudirse de la influencia española. En toda investigaciòn y estudio de MGP es pertinente establecer un paralelo con el tiempo històrico para tratar los asuntos literarios, polìticos y sociales.

Llama poderosamente la atenciòn la vigencia del pensamiento de este ilustre peruano precursor del Vanguardismo en Amèrica Latina, cuyas palabras emitidas hace màs de un siglo parecen escritas en este año 2012, en que se comprueba por ejemplo que nuestro Parlamento en vez de mejorar ha empeorado.

En efecto el filudo verbo del ensayista cuando se forjaba la identidad nacional, fue una valiente denuncia contra el poder que corrompe y contra toda forma de abuso por parte de las "autoridades" legalmente constituidas. Eugenio Chang-Rodrìguez comenta desde la City University of New York, que

"MGP criticò a hombres e instituciones: al legislador nepotista, al magistrado venal, al militarista paràsito, al periodista oportunista y al aristòcrata decadente"

Un congresista peruano gana al mes la suma que puede sostener a una familia durante un año, pero sin embargo un cuajado parlamentiroso declarò con desfachatez que ellos perciben  " el sueldo màs bajo del mundo, porque ni en Bolivia se gana tan poco". Otro juramentò "Por Dios y por la Plata", en tanto que otro experimentado polìtico y congresista declaraba hace poco que cobrarìa sus "Gastos por Instalaciòn" para componer su auto antiguo que se le caìa a pedazos.

Con referencia al nepotismo mencionado por Chang-Rodrìguez, hoy vemos en el Perù que algunos parlamentirosos creen que el Congreso es su chacra que se puede legar a sus hijos e hijas, a vista y paciencia de la indignaciòn del pueblo. Justamente la sabidurìa  popular ha bautizado a los "padres de la patria" con los apodos de trànsfugas, lavapiès, planchacamisas, mataperro, seducechibola, contratadomèstica, comeoro, robaluz y robacable, lobbystas, proxenetas, falsificadores, narcos, franeleros, etc. etc.

Gonzàlez Prada quiso situar al hombre libre por encima del Estado al que frecuentemente ridiculizò. Leamos en "Los Ventrales":

"En la añeja polìtica nacional, nunca entraron como elementos indispensables la ciencia y la honradez sino el trampolìn y la maroma... asistimos a una zarabanda de pigmeos, a un desfile de mirmidones, a una pululaciòn de ventrales microscòpicos... lo que en Lima hacen ahora es comer...los almuerzos suceden a los almuerzos, los lunches a los lunches, las comidas a las comidas, las cenas a las cenas" (Horas de Lucha, 1907).

En el 2012 muy bien conocemos a los polìticos acostumbrados a proclamar los "viajes de trabajo", "desayunos de trabajo",  "almuerzos de trabajo", etc.

Quiero dejar claro que no me gusta escribir esto, pero siento que es mi obligaciòn hacerlo  porque siempre dije que  " escribo para los jòvenes". Antes bien, recomiendo a nuestros polìticos que no trabajen tanto porque podrìan quedar sin fuerzas para seguir sacando el jugo a los anèmicos Fondos del Estado. Pienso que ha llegado la hora de reflexionar en el atraso que significa para el paìs mantener a un Congreso de esta naturaleza. Y que ha llegado el tiempo de recordar una vez màs las profèticas palabras del Maestro de maestros.

En mis pròximas notas sobre este insigne moralista, abordarè temas de caràcter literario.

                                              Raùl Gàlvez Cuèllar,
                                        Lima, 08 de febrero de 2012