domingo, 4 de octubre de 2009

EN EL JARDÍN DEL CORÁN

Existir es un misterio y un deber. La vida es una herida. Un combate permanente en que todo perecerá menos la Faz de Nuestro Único Dios. Así puede resumirse el pensamiento de Emilio Ballesteros en su libro de poemas EN EL JARDÍN DEL CORÁN.

El prodigio de la creación fascina al poeta, lo lleva por sendas en las que no existe ni la Nada cuando sí la GRANDEZA ABISMAL DE TODO LO CREADO, donde vuelan multicolores mariposas, o donde alguna araña va edificando su palacio. Acaso una hormiga apura el traslado de su cena antes que baje la noche y se enciendan las estrellas para que suene en el corazón del hombre la LUZ DE LA CERTEZA. Tal es la poesía de Emilio, grande y simple al mismo tiempo.

El hombre con sus miles de máquinas transforma la naturaleza, mas es incapaz de fabricar una violeta pues sólo alcanza a descubrir las flores o las rocas, pero jamás logrará extraer una semilla del barro ni mucho menos un ser viviente del agua: la única verdad para Ballesteros es la muerte impertérrita, quieta y silenciosa que nos aguarda al final de los caminos que hoy recorre aspirando el perfume del prado que se eleva entre manantiales para confundirse con el calor de álamos sembrados por sus antecesores, quienes asimismo amaron los paisajes que hoy transita recogiendo huellas. Surge entonces de esta contemplación lo Cierto: la presencia de ALLAH, Hacedor de los días y las noches, que hace brotar LO VIVO DE LA MUERTE Y LA MUERTE DE LO VIVO.

El Jardín del Corán es una interrogante, un pesimismo, una sentencia, una entrega y una esperanza:

¿ALGUNO DE VOSOTROS VENCERÁ A LA MUERTE? (VII)

¡COMEDORES DE USURA!, CORRUPTORES DEL MUNDO! (VIII)

LA CERTEZA MÁS GRANDE ES LA MUERTE (XL)

ME SOMETO A TU GUÍA, SEÑOR DE LO CREADO (XIII)

EN TI, SEÑOR, YO PONGO MI ESPERANZA/
Y ME REFUGIO EN TI...
AÑORO MI REGRESO A TU FAZ PRIMIGENIA (XCVIII)

En versos absolutamente libres y sinceros, Emilio Ballesteros establece el diálogo o el soliloquio con estilo directo sin preocupaciones formales ni búsqueda de figuras literarias porque está convencido de no necesitarlo: ¿EN QUÉ SE BASA VUESTRO ORGULLO/ OH JACTANCIOSOS PAVOS REALES? /.../ EL JACTANCIOSO CANTA Y MUESTRA SU PODER (XXI).

Pero a pesar de los grandes misterios que se controvierte en el libro y que empujan al poeta hacia una profunda agonía existencial por los desatinos humanos, se advierte en el contexto una clara exhortación al goce del espíritu y una Ordenanza para desenredar nuestros sueños: VEN AMIGO Y CANTEMOS, escribe el aeda de Granada, ¡AH, VIDA TAN INMENSA!,/ ¡AH, ALEGRÍA DE VIVIR! (LXXXVIII). Es la dulce espera de la NOCHE DEL DECRETO, del DÍA DE LA RETRIBUCIÓN o del DÍA DE LA VICTORIA. (XC), (LXXXIII), (XCVI).

Ballesteros Almazán, orgullo de la Contemporánea Poesía Española, revela amplios conocimientos de psicología y sociología aplicadas al estudio de la Teología Moral que desarrolla su sentimiento místico de comunicación directa con nuestro Único Creador; y en este ejercicio de virtudes teologales al orden de las acciones humanas, descubrimos al Poeta de la Metafísica ligeramente pesimista, y paralelamente al filósofo de la intuitiva alegría que nos conduce hasta la alucinante Metáfora de la espantosa soledad del hombre que avanza con su sobrecarga de esperanza al encuentro de Dios.

Raúl Gálvez Cuéllar
Lima, 03 de octubre de 2009

1 comentario:

  1. Paso a dejar saludos y un beso a la distancia Poeta, un gusto leerte amigo, cuidate mucho.

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