sábado, 19 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD E INMEJORABLE AÑO 2010


¿Para qué esperar  hasta la Nochebuena para trasmitir mis parabienes?.
 
Suponiendo que para esos días y horas las reuniones en familia nos distraen con júbilo en razón de su importancia, hoy me apresuro a enviar a mis distinguidas lectoras y lectores del Perú y del mundo mis mejores pensamientos de alegría y de paz.
 
FELIZ NAVIDAD Y ESTUPENDO 2010 !
 
                                                        raul galvez cuellar,
 
                                             (escrito el 19 de diciembre de 2009)
 
                                              Lima, 25 de diciembre 2009
                                                       01 de enero 2010
 

miércoles, 9 de diciembre de 2009

DIAMANTES Y LETRAS

Para Raúl Gálvez Cuéllar.
 
Caminando por los rieles del tren de la vida
en la penumbra de la aurora en la hora nueva
como una flor arrancada del jardín del tiempo
hallé la pluma que escribe diamantes y letras.
 
En la casona vieja junto al bello paraíso
dentro del follaje de una selva en flor
con la brisa y el viento se ilumina la mente,
¿y el hombre? siembra y cosecha frutos de amor.
 
tu pluma nevega en la ola de la cresta infinita
recorre mares, islas, montes, lagos y pueblos,
luz viva en el universo de seres despiertos,
pero en la resaca hay olas huérfanas llorando
y pidiendo un pan.
 
tu noble rostro hecho de filigrana
donde nacen hebras de plata y oro,
son las lumbreras vivas del alma,
guardadas como un caro tesoro.
 
Aunque el sol no alumbre, la luna no ilumine,
las estrellas no brillen, tu pluma seguirá
irradiando el vasto universo de las almas nuevas,
con finos diamantes y letras.
 
Frondoso árbol que produce flores y frutos,
y derrama sus semillas en el surco fértil
de la Literatura Peruana y del mundo
con Aleteos, De mi Sombrero y Arte Regresivo.
 
En este día de la Virgen Inmaculada Concepción
le pido a nuestra madre universal que alargue
tu tiempo para que tu pluma siga regalándole
al mundo la dulzura de tu alma y de tu corazón.
 
                     Casa de la Literatura Peruana
                    Lima, 08 de diciembre del 2009
 
                    Anselmo G. Plasencia Díaz
                 Autor de CUMBRES PERUANAS
 
 
 
 
 
 

PALABRAS PARA ANSELMO PLASENCIA Y RAUL GALVEZ CUELLAR

Recibí con emoción el pequeño pero gran libro Cumbres Peruanas, de manos de su propio autor, de sus manos de 81 años, de toda la sapiencia y experiencia de sus lentes cansados. Anselmo Plasencia Díaz tenía un brillo en sus ojos que iluminaba la nueva Casa de la Literatura Peruana en la antigua Estación de Desamparados. Sentí el amparo que la Estación de Desamparados le da, al igual que a mi amigo Raúl Gálvez Cuéllar y otros vates chambeadores y soñadores, que de sol a sol de martes a domingos laboran promocionando sus libros, esperando que vagones de visitantes, turistas, escolares, los visiten, y en ese momento Raúl conceda entrevistas en Francés o Inglés. Me encontré con la paz y la libertad de pasar horas frente al objetivo de vida de estos dos y más personajes, lo que los mueve frente a todo el mundo, el placer de la literatura, el gozo de mostrar sus escritos y dejarse leer para que los quieran más. Leí Cumbres Peruanas y me divertí mucho: su escritura diáfana, sencilla, humilde, escondía una humanidad entrañable, maravillosa, y así todo el libro y vida de este octogenario nacido en un pueblo de Cajamarca.
Muchas gracias Anselmo, por la felicidad que despliegas con tu obra, y a ti Raúl, por presentarme a este señor escritor en Desamparados.
¿Desamparados es metáfora de Escritores?
 
                                   Santiago Risso
            Presidente de Mammalia Comunicación & Cultura 
 Universal Peace Ambassador in Universal Ambassador Peace Circle
                       www delfinderisso.blogspot.com
 
 

PARA ANSELMO PLASENCIA Y SANTIAGO RISSO

Muchísimas Gracias queridos hermanos y poetas.
 
                       raul galvez cuellar
              Lima, 09 de diciembre de 2009

 
 
 

lunes, 9 de noviembre de 2009

Entrevista a Raúl Gálvez Cuéllar en la Casa de la Literatura Peruana


Casa de la Literatura Peruana. Jr. Ancash 207 - Cercado de Lima antigua, Estación Central de Desamparados.






La Casa de la Literatura Peruana fue inaugurada el 20 de octubre, hay salas de usos múltiples donde se difundirán videos, se realizarán mesas redondas, seminarios y charlas magistrales.

En el recinto hay dos bulevares; uno dedicado a los autores y otro dedicado a la lectura. En el primero, los autores podrán vender sus libros, firmar autógrafos y conversar con el público. En el segundo, las editoriales podrán vender sus libros permitiendo además, que las obras en exhibición puedan ser consultadas por el público en general. (Texto Fuente RPP)

jueves, 5 de noviembre de 2009

DOS JÓVENES ESCRITORES PERUANOS


 
 En las últimas 24 horas conocí a dos jóvenes escritores peruanos en la Casa de la Literatura Peruana: Abel Cardejal, poeta de 25 años; y Jesús Jara, Prosista de 22.
 
Me solicitaron unas palabras sobre sus libros y les dije que lo haría dentro de un año por tener otros textos en espera.
 
Pero yo "escribo para los jóvenes que escriben" y no podía dejar pasar ni un día sin hacerlo.
 
                                                raul galvez cuellar
                                         Lima, 05 de noviembre de 2009

PARA QUE ME ODIES COMO TE AMO, de ABEL CARDEJAL


He leído " Para que me odies como te amo", buen libro de poemas de Abel Cardejal, de temática romántica, pulcramente elaborado, con realismo y pasión reflexiva que estructura un diálogo constante y estilista. Se trata de una poesía de acento personal y alturado, fino y delicado entre dudas e incertidumbres alimentadas por el ímpetu de la juventud: ..."Señorita dolor de cabeza para mis ánimos sementales...", escribe el poeta.
 
He notado un martillar insistente en la cadena lingûística de este notable aeda, experto en anáforas y aliteraciones. Basta ver "Claro Oscuro", "Temo", "Invito Yo" o "Duele y LLueve" para encontrar estas figuras literarias que nos brinda un preciosismo formal que no sólo nos deslumbra por su burilada arquitectura sino que juega entre aparentes aunque razonadas contradicciones como cuando dice "duele tener que vivir muy cerca de donde tú no vives" (Duele y LLueve, Lima 2008); "enséñame a decir hasta pronto para no decirte adiós" (Enséñame, Bs. Aires 2008); "me tienes enamorado con tu indiferencia fiel" (Solí", Bogotá 2009).
 
El libro discurre entre promesas o "huelgas de amor", o entre nostalgias o interrogantes como en el ejemplo del poema "Mía Alejandra y Yo" en que se pregunta si será feliz en el Buenos Aires del 2008.
 
En suma, Para que me Odies como te Amo es un gran libro y auguro para Abel Cardejal un futuro promisor en la Literatura Peruana.
 
                                                raul galvez cuellar
                                        Lima, 03 de noviembre de 2009
 
 

AMOR A QUEMARROPA, de JESÚS JARA


Amor a Quemarropa es un libro osado, crudo, irreverente pero sincero, de respiraciones cortas y aliento contenido ante lo imprevisible, donde el narrador usa la licencia del literato para entregar un conjunto de relatos que lindan con la insolencia que sólo su juventud es capaz de liberar.
 
Con estilo correcto su autor despliega un contexto de atrevida obsesión por la muerte -léase intención criminal en los personajes-, y un permanente desenfado sexual donde es imposible tropezar con limitaciones.
 
Estamos ante un texto fuerte, impactante y amoral al estilo de Stirner y Nietzsche, en cuanto no admite sanción en las conductas absolutamente ajenas a cualesquiera consideraciones del bien y del mal.
 
En términos generales el manejo del discurso es interesante, y así vemos que sin ahondar en análisis de los episodios escabrosos, podemos distinguir la alternancia en "Paz" (pag. 55), lo insólito en "Al Escritor" (43); y una clara influencia de Guy de Maupassant en "Concierto" (41) y "Regalo" (67), al dejar en suspenso al lector que desconoce el final de lo que se cuenta.
 
Amor a Quemarropa es un buen libro.
 
                                                        raul galvez cuellar
                                                Lima, 04 de noviembre de 2009
 
 

viernes, 30 de octubre de 2009

Presentación de las Antologías de Poesía Peruana

Intervención de RGC en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Miraflores (ICPNA) con motivo de la presentación de las Antologías de Poesía Peruana a cargo de José Beltrán Peña.




lunes, 26 de octubre de 2009

Entrevista a José Pablo Quevedo

Descripción: Anamorfosis; Tertulias en torno a la existencia / inexistencia Dialogo en correspondencia a los contenidos del Arte Regresivo; la nueva tesis de José Pablo Quevedo y Raúl Gálvez Cuéllar.. Lima - Berlin, ediciones Juan Gutemberg


Video grabada en forma directa y sin ningún corte, salió publicada al aire el sábado el 17 de Octubre de 2009.




José Pablo Quevedo






latinossf Video de MySpace



SEXO PARA LA ALCOBA

El sexo es para la alcoba, señores,
no es un tema fundamental,
cuando quedan sembrados tantos huesos
en los campos de batalla.

cuando hay gallinazos
que esperan que un niño muera
de hambre para comèrselo.

Cuando pasan esos rostros por las calles,
y los Gobiernos hacen lo que les viene en gana
sin que nadie proteste y se levante.

Escribo para los jòvenes que escriben:
piensen en su pueblo y en los otros pueblos,
y por favor no escriban tonterìas.

Ingresen a las conciencias,
provoquen el cambio contra el abuso,
sean verdaderamente hombres,
dueños del bienestar del mundo.

Raùl Gàlvez Cuèllar
Nov. 2008


domingo, 25 de octubre de 2009

SOBRE GONZÁLEZ PRADA

Agradezco a mis benévolos y pacientes lectores, en especial a quienes han reproducido mis fragmentos en sus prestigiosos Medios de Comunicación.

Hoy accedo a una sugerencia del escritor Raúl Isman, Director de Redacción Popular, quien amablemente sugiere ampliar estas notas sobre González Prada; sugerencia que viniendo de tan alto exponente de las Letras Argentinas es casi una orden para mí.

Debo informar que por razones de extensión sólo agrego segmentos de este ensayo donde abordo asuntos literarios, políticos y sociales.

Aprovecho esta ocasión para agradecer a mi amigo Raúl Isman por el envío de sus libros "Los Piquetes de la Matanza" y "Muerte Súbita" recibidos el día de ayer, respecto de los cuales me será grato formular mis comentarios próximamente.

Raúl Gálvez Cuéllar
Lima, 25 de octubre de 2009

MÁS SOBRE MANUEL GONZÁLEZ PRADA

He visto que muchos autores todavía consignan como su fecha de nacimiento el 06 de enero en la Lima de 1848, cuando lo cierto es que el Maestro nació el 08 de enero de 1844, tal como se lee en su Partida de Bautismo de la Parroquia de San Marcelo de Lima.

No conozco otro hombre más rebelde que Manuel González Prada, para quien su primera lucha fue romper las amarras de su abolengo, pues su padre fue destacado jurista, Vicepresidente del Perú y descendiente de Andrés de Prada, paje de Felipe II de España. "El soplo de rebeldía que remueve hoy a las multitudes viene de pensadores solitarios", sentenció un González Prada conciente de su liderazgo en el decurso de la historia.

En 1888 en el Teatro Politeama, en plenas Fiestas Patrias y ante 2,500 asistentes, GP hace un corte en el tiempo y demarca el cambio generacional al terminar su discurso con su celebérrima frase de "los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra". Este efecto en las generaciones finiseculares, reforzado con "Pájinas Libres" de 1894, trasciende el siglo mientras se fermenta un estado espiritual que abre paso al sentimiento nacionalista de un nuevo Perú.

MGP preside en Lima el "Círculo Literario", Partido Radical de la Literatura. En Francia el Partido Radical Francés seguía atacando a las altas jerarquías de la Iglesia Católica a la que acusaba de rezago de la Monarquía de los Luises; influencia que alienta a los Partidos radicales como la Unión Cívica en Argentina, el Partido Radical en Chile, el Liberal Radical en Ecuador, y la Unión Nacional en el Perú que se funda sobre la base del Círculo Literario.

La poesía de GP revoluciona la literatura peruana, se opone al romanticismo imperante y se anticipa a los españoles de la generación del 98: sus versos dan las primeras clarinadas del Modernismo.

Cuando su padre Francisco González de Prada fuera desterrado a Chile, el poeta estudia en el Colegio Inglés y Alemán de Valparaíso, razón por la cual su estro adquiere connotaciones anglo germanas al traducir a Byron y Schiller entre otros, rompiendo la costumbre romántica de imitar exclusivamente a españoles y franceses.

En "Minúsculas" introduce la balada al estilo de Heine y Shelley; y con "Exóticas" surge la nueva poesía peruana. Sus triolets, rispettos, espenserinas, cuartetos persas, villanelas, etc., son formas estróficas de versos libres de refinada estética y esculturales moldes griegos.

Continúa.

Raúl Gálvez Cuéllar
Lima, 25 de octubre de 2009



miércoles, 21 de octubre de 2009

IMAGENES DE UN CREADOR

IMAGENES DE UN CREADOR

Desde el año pasado (2008) tengo un artístico libro trilingûe de Homenaje al Maestro del Grabado, Santos Chávez Alister Carinao, publicado por su viuda supérstite doña Eva Chávez, Viuda de Santos Chávez, con los auspicios de la Corporación del Cobre de Chile -CODELCO-.

El libro de material selecto, primorosamente confeccionado con páginas a color, reúne imágenes del extraordinario y desaparecido artífice chileno; y presenta además poemas y cuentos cortos del poeta, filósofo y ensayista peruano José Pablo Quevedo.

Todo el contexto escrito por José Pablo aparece en las Lenguas Española, Alemana y Mapundungun originaria del Arauco, tierra de Santos Chávez.

Que cómo surgió este libro?. Muy fácil: José Pablo y Santos Chávez se conocieron en la Alemania del 1987, bajo el espíritu de la República Democrática Alemana (RDA), donde cultivaron una franca amistad. Mientras el primero de ellos publicaba Torsos y Piedras, Orovela, o Variación de la Luz; el segundo se dedicaba al grabado en sus varias modalidades como la del Mural que se exhibe en Salzwedel.

Actualmente este Texto viene cumpliendo eficaz función pedagógica con los niños de las escuelas chilenas por ser un reconocimiento y elogio a la naturaleza, a su flora y fauna, entre magníficos grabados donde sobresale el hermoso Himno "El Continente del Sol".

Por coincidencia, hoy 21 de octubre de 2009 he recibido desde Granada el Número 22 de la Revista Internacional de Teatro y Literatura "Alhucema" que dirige el poeta Emilio Ballesteros: en su Sección Escaparate (pag.199) se lee una breve alusión sobre "Kiñe Deumafe Ñi Pu Ad", traducción mapuche del título "Imágenes de un Creador". Lo que nos demuestra que se mantiene viva el alma de la obra de Santos Chávez como se lo propuso doña Eva Chávez, Viuda de Santos Chávez.

Raúl Gálvez Cuéllar
Lima, 21 de octubre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009

MANUEL GONZÁLEZ PRADA

                                                  (Fragmentos)
 
Manuel González Prada es el más peruano de todos los peruanos y el verdadero Maestro de la Juventud. Nunca antes de él en nuestra historia  -ni después, hasta estos días- surgió otro verbo tan virulento y demoledor contra la "clase alta" y los pésimos políticos de su época, no obstante que él mismo descendía de familia aristocrática y conservadora.
 
Frente a la conducta de quienes en la hora presente disfrutan del poder, las denuncias de González Prada cobran plena vigencia si se tiene en cuenta que este profeta de la peruanidad y eximio literato fustigara tan severamente a magistrados corruptos, congresistas incapaces y periodistas cambiabandera: "muchos diputados y senadores merecieron figurar en la servidumbre de Palacio", sentenció en una de sus célebres admoniciones.
 
Si bien José Carlos Mariátegui afirmó que "González Prada fue más literato que político", no debemos olvidar que el autor de Exóticas y de Triolets defendió con su pluma lo que Bolognesi defendiera con su espada: la dignidad nacional.
 
Manuel González Prada rechazó ser candidato a la Presidencia de la República y reinvindicó a las poblaciones indígenas adjudicándoles la responsabilidad de llevar a cabo una revolución socialista como respuesta a las injusticias del sistema.
 
Su exquisita poesía y vibrante magisterio será por siempre un ejemplo a seguir.
 
                                                               Raúl Gálvez Cuéllar
                                                          Lima, 13 de octubre de 2009

domingo, 4 de octubre de 2009

EN EL JARDÍN DEL CORÁN

Existir es un misterio y un deber. La vida es una herida. Un combate permanente en que todo perecerá menos la Faz de Nuestro Único Dios. Así puede resumirse el pensamiento de Emilio Ballesteros en su libro de poemas EN EL JARDÍN DEL CORÁN.

El prodigio de la creación fascina al poeta, lo lleva por sendas en las que no existe ni la Nada cuando sí la GRANDEZA ABISMAL DE TODO LO CREADO, donde vuelan multicolores mariposas, o donde alguna araña va edificando su palacio. Acaso una hormiga apura el traslado de su cena antes que baje la noche y se enciendan las estrellas para que suene en el corazón del hombre la LUZ DE LA CERTEZA. Tal es la poesía de Emilio, grande y simple al mismo tiempo.

El hombre con sus miles de máquinas transforma la naturaleza, mas es incapaz de fabricar una violeta pues sólo alcanza a descubrir las flores o las rocas, pero jamás logrará extraer una semilla del barro ni mucho menos un ser viviente del agua: la única verdad para Ballesteros es la muerte impertérrita, quieta y silenciosa que nos aguarda al final de los caminos que hoy recorre aspirando el perfume del prado que se eleva entre manantiales para confundirse con el calor de álamos sembrados por sus antecesores, quienes asimismo amaron los paisajes que hoy transita recogiendo huellas. Surge entonces de esta contemplación lo Cierto: la presencia de ALLAH, Hacedor de los días y las noches, que hace brotar LO VIVO DE LA MUERTE Y LA MUERTE DE LO VIVO.

El Jardín del Corán es una interrogante, un pesimismo, una sentencia, una entrega y una esperanza:

¿ALGUNO DE VOSOTROS VENCERÁ A LA MUERTE? (VII)

¡COMEDORES DE USURA!, CORRUPTORES DEL MUNDO! (VIII)

LA CERTEZA MÁS GRANDE ES LA MUERTE (XL)

ME SOMETO A TU GUÍA, SEÑOR DE LO CREADO (XIII)

EN TI, SEÑOR, YO PONGO MI ESPERANZA/
Y ME REFUGIO EN TI...
AÑORO MI REGRESO A TU FAZ PRIMIGENIA (XCVIII)

En versos absolutamente libres y sinceros, Emilio Ballesteros establece el diálogo o el soliloquio con estilo directo sin preocupaciones formales ni búsqueda de figuras literarias porque está convencido de no necesitarlo: ¿EN QUÉ SE BASA VUESTRO ORGULLO/ OH JACTANCIOSOS PAVOS REALES? /.../ EL JACTANCIOSO CANTA Y MUESTRA SU PODER (XXI).

Pero a pesar de los grandes misterios que se controvierte en el libro y que empujan al poeta hacia una profunda agonía existencial por los desatinos humanos, se advierte en el contexto una clara exhortación al goce del espíritu y una Ordenanza para desenredar nuestros sueños: VEN AMIGO Y CANTEMOS, escribe el aeda de Granada, ¡AH, VIDA TAN INMENSA!,/ ¡AH, ALEGRÍA DE VIVIR! (LXXXVIII). Es la dulce espera de la NOCHE DEL DECRETO, del DÍA DE LA RETRIBUCIÓN o del DÍA DE LA VICTORIA. (XC), (LXXXIII), (XCVI).

Ballesteros Almazán, orgullo de la Contemporánea Poesía Española, revela amplios conocimientos de psicología y sociología aplicadas al estudio de la Teología Moral que desarrolla su sentimiento místico de comunicación directa con nuestro Único Creador; y en este ejercicio de virtudes teologales al orden de las acciones humanas, descubrimos al Poeta de la Metafísica ligeramente pesimista, y paralelamente al filósofo de la intuitiva alegría que nos conduce hasta la alucinante Metáfora de la espantosa soledad del hombre que avanza con su sobrecarga de esperanza al encuentro de Dios.

Raúl Gálvez Cuéllar
Lima, 03 de octubre de 2009

YAHYA NURUL HUDÁ


Ha llegado a mis manos el Poemario "En el Jardín del Corán" del célebre poeta, narrador, ensayista y dramaturgo español Emilio Ballesteros, autor de numerosas obras, galardonado, traducido a varios idiomas y Director de la revista Alhucema.

Para acceder a su poesía, visitar su página de obolog donde aparece con su nombre musulmán Yahya Nurul Hudá.

Raúl Gálvez Cuéllar



lunes, 28 de septiembre de 2009

De "Cuentos para sonreír": RETRETE

RETRETE

No tenía otra opción que subir a la azotea, y entonces me dirigí hacia la escalera.

La azotea abierta a los rayos del sol o al frío de las noches, recibía los vientos por sus cuatro lados descubiertos. Era un tercer piso con algunos materiales de construcción y cosas en desuso que se avientan desordenadamente, a veces sin llegar a ella, es decir, desde los últimos peldaños de esa también provisional escalera de madera. «A la azotea», decíamos con esa plancha vieja sin remedio, con la lámpara mastodónica o con los radios antiguos que al fin se renovaban. Azotea de zapatos inservibles, armazones de bicicletas, ladrillos, bolsas de cemento, y hasta de costales con libros, después de «arreglar» la biblioteca y ver que ya no había espacios en los anaqueles. Ah, cocinas destartaladas, herramientas varias, y hasta un aroma de geranios desde algunas macetas, ...y todo esto entre mangueras, mesas, sillas y cajas con cachivaches...

¡Pero qué claras se ven las estrellas desde arriba! Me embelesan las estrellas y la luna; recuerdo que mi madrastra me elevaba en sus brazos; yo tendría dos años, quizá; « ¿Ahora ves al burríto y a San José?», preguntaba soltando las risas que más burlonas no podían ser. Mas la luna seguía siendo la misma, inmóvil, pensativa. Yo descendía confundido porque por más esfuerzos que hacía por divisar al burro y a San José, veía sólo unas manchas indecisas, que hasta ahora prevalecen, tal vez como lo único y lo más valioso que poseo. Eso fue en Tacna, donde nací.

También solía subir a la azotea para recibir al sol en días invernales —esto es ya de viejo—, en nuestra casita que se yergue con sus ropas tendidas, en cordeles templados con la esperanza de acabar la construcción que nunca empieza, y que si empieza nunca acabará. Así pasamos una buena cantidad de primaveras, rodeados de edificios que acaso critican a este último piso inconcluso que se abre como una flor desamparada.

Pero llega el agua hasta arriba; cómo no iba a llegar ese vital elemento. Sí, llevamos el agua para que fluya en un macizo lavadero de cemento, y entonces la ropa se tendía ahí mismo donde se lavaba, sin tener que subirla en pesados baldes y lavatorios.

Las ilusiones de tener otro baño nos hicieron plantar ahí un excusado, que si bien funcionaba, no se usaba, puesto que no existían paredes que lo cubran. Habíamos comprado, con los mismos deseos y más esfuerzos, un juego de ducha y lavabo de igual color, para que duerman a la espera de mejores tiempos en que pudiesen instalarse como el retrete.

Pues bien, fue una vez como cualquiera, en que las plantas se aproximaban al sol con lentitud y paciencia, ¡paciencia que tanta falta nos hace! Un día en que los movimientos del mun¬do eran los de siempre: terremotos, ciudades inundadas, asalto a un banco; nace el bebe más gordo del mundo y el perro más diminuto; se prueba una vacuna contra el cáncer y otra contra el sida. Nada extraordinario hasta ese medio día en que retornaba a casa con uno de esos cólicos y deseos de sentarme ¡ya!, en el bendito reservado...

Nuestros servicios higiénicos están en el segundo piso, y en el primero no contamos sino con el viejo proyecto de también tenerlos. Volvía urgido de la calle y sólo pensaba en esa cosa inventada por los humanos para sentarnos en privado, y hacer... bueno, no sé cómo decirlo, pero era eso: tenía que sentarme urgente mientras me acercaba más y más hasta mi casa. Mentalmente me veía subiendo apurado por las escaleras, que partiendo de la primera planta, me llevarían a la sala del baño, ¡pero qué sufrimiento, Dios mío!... ¡Cuándo llegaré a mi casa!...

Iba en el ómnibus, soportando el dolor más atroz y la necesidad más apremiante que jamás habrá otra igual ni parecida. Cuando trabajaba en el Telégrafo de Lima, el telegrafista Oscar Muñoz que volvía del baño, al sentarse a la máquina de mi costado para seguir descifrando telegramas, me dijo «¡Qué rico es cagar!... ...todo se puede aguantar, menos cagar!». Y ese mi colega añadió que el hambre puede esperar, y que el sexo también puede esperar. Su rostro era de complacencia y reanudó su trabajo, más entonado consigo mismo, satisfecho, como si librándose de la muerte hubiera recibido un nuevo aliento de vida.

El vehículo avanzaba lentamente: se diría que todo confabulaba para aumentar mi martirio. ¡Qué horrible sensación! ¿Cómo describirla? Imposible. Ya era inaplazable el desenlace y la vergüenza. ¿Por qué habría nacido? De existir el infierno, de hecho no ha de ser tan infernal como este deseo perentorio, ...y reprimido.

No sé dónde he leído que algunos tratadistas afirman que no hay mayor placer que defecar... Ay, pero ya no aguanto más... No creo que pueda ni andar con esta tensión álgica y tormentosa, como para bajar en esta esquina y entrar a un restaurante, a una tienda cualquiera, a un mingitorio.,. No, no creo que mis piernas sean capaces de sostenerme.

¿Por qué ha sido creada la vida con esta espantosa experiencia de no poder esperar ni un segundo más?...

¡Ya!... ¡Ya!...
¿Ya qué?

No, no; ya dije que no puedo decirlo... Pero ya... ...ya no aguanto más...

No sé cómo, pero llegué hasta mi casa, andando apenas, como un paralítico que saliera de su silla de ruedas, desencajado por la angustia del imperioso deseo. Con mi desesperación toco la puerta principal: el mundo para mí no existe sino ese cuarto privado, íntimo, acogedor, suavemente perfumado.

Me abren la puerta, y entro atropelladamente y sin hablar, como un loco perseguido por el diablo, aunque con la promesa inmediata del alivio. Abordo las escaleras para el segundo piso... ¡casi no podía subir!

Cuando me faltaba escasos metros para ingresar al baño, uno de mis hijos, saliendo rápidamente de su cuarto, entra al recinto de mis sueños, y ahora el baño se cierra casi en mis narices: era evidente que ignoraba mi premura.

La política, las leyes y reglamentos en la casa, son sagrados: nadie debe apurar a nadie cuando está ocupado, como nadie abre las cartas de nadie, no nadie busca ni rebusca en las cosas de nadie: el respeto personal es lo máximo, como norma supletoria a la carencia de dinero y otras comodidades.

Levanté mi brazo para traer abajo la puerta: para destrozarla irracionalmente, como un jabalí enfurecido...

Más pudieron los principios firmemente establecidos, en esa malvenida costumbre de respetar la intimidad, y no toqué. Mis órganos se aflojaban, como si advirtiesen la cercanía y la inminencia... Sí, la carrera iba a terminar...

Justo a mis espaldas se levantaba la precaria escalera de madera que conducía a la azotea... ¡¡ Ahí hay un water!!...

Pero ya no daba más: el extraordinario esfuerzo de retención había minado de tal manera mi cuerpo, que me sentía incapaz de subir otra escalera. No llegaría a tiempo, además.

Tenía que decidir sin perder un segundo: no me gusta la bacinilla: me vería humillado, más insignificante que un gusano apestoso, doblado en cuatro y con la expresión de chupar un limón. ...¡Sólo me quedaba subir!

Ascendiendo dificultosamente, a media escalera aflojé la correa de mis pantalones, pues ya se abría la pequeña y redonda puerta falsa que todos tenemos: esfínter; nominación diplomática, eufemística, científica... Ah, la ciencia, la ciencia... Recuerdo que cuando llevé a mi hermano con dolores de estómago al hospital, y pregunté a un joven médico qué es lo que tenía mi hermano, el galeno dijo: «Las propiedades organolépticas de los detritus proximales del duodeno, resultan a la endoscopía y anamnesia, la casuística etiológica yatrogénica de la entidad nosológica». Lo que era, traducido al español, significaba que al paciente le dolía la barriga por haber tomado una medicina por otra. Ah, los profesionales jóvenes...

Con las justas llegaba a la terraza abierta al cielo y a decenas de ventanas de edificios circundantes. Me restaba centésimos de segundo, y ya con mis pantalones abajo me dejé caer sobre el water. En el vertiginoso trayecto final, pude levantar para cubrirme, un cuadro grande, recogiéndolo a la volada, con la precisión que envidiaría el más ágil deportista. Era una pintura que había permanecido muchos años en mi Escritorio, pero que de tanto verla, un día se nos ocurrió tirarla a la azotea, y a nadie le importó si se achicharraba bajo el polvo y el sol.

Había pasado el momento más duro y yo me encontraba sentado en mi trono, sosteniendo con ambas manos el gran cuadro, para protegerme de las miradas de las ventanas; y no podía levantarme por varias razones: primero porque no había terminado; segundo, porque aún no me reponía del desgaste físico ni de la presión psicológica; y tercero porque no tenía idea de cómo salir de ahí, si no había tenido tiempo para quitarme el terno, y ridículo como estaba, debía girar el lienzo constantemente, para que no me vean desde los cuatro costados. Parecía un experto camarógrafo que centraba la cámara fotográfica o de cine, con proyección a los edificios, por donde iban asomando los invitados especiales.

Soy un hombre tan impresionable, que no encuentro mejor ayuda que un bello grabado, verde por sus paisajes naturales, con la frescura del río y lugares apacibles, donde paseen vacas o gallinas. Con montañas al fondo o en ambos lados, un rancho acogedor y hermosos árboles. A veces un precipicio, o un angosto sendero que baja desde la cordillera, con algunas llamas y un pastor que madruga... Siempre, siempre, son los tonos de la naturaleza lo que me anima y disipa mis amarguras y mis penas. Más o menos así era este bello dibujo, que suplantado hace un buen tiempo, ahora me servía de escudo protector.

Pues bien, me dispuse a relajarme; a contemplarlo otra vez en su belleza de conjunto, en su armonía de colores, con la seguridad de calmar mis nervios, de alcanzar el sosiego, la tranquilidad de mi espíritu, esa paz interior... ¡¡Pero horror de horrores!!

¡¡Lo que mis manos aprisionaban era sólo el marco, pues la tela ya se había desprendido!!... El marco ancho, todavía conservaba sus distingos barrocos y chispazos de pan de oro, pero así solitario no podía disimular, en tanto que las ventanas se poblaban de curiosos, y para mi mala suerte ese día no había ni un pañuelo tendido.

No sé qué diablos me pasó, pero opté por inmovilizarme al centro del marco, para aparentar una pintura, mientras aumentaban los curiosos. Inmóvil como estaba, alcancé a ver unos prismáticos que me enfocaban, y no tuve otra salida que moverme para cubrir mi vanguardia baja con la camisa.

El gran marco caía cuando le retiraba una mano. En todo caso, «es una pintura movible», pensé para darme ánimo. Abrí desmesuradamente la boca y saqué la lengua como para ahuyentar a las tribunas, y todas las carcajadas del mundo se elevaron para siempre hasta las estrellas.

Sentí frío por la retaguardia, y en el colmo de la imbecilidad se me ocurrió colocar el rectángulo atrás: «Si Dalí pinta con nalgas de mujer, por qué no puede existir una pintura así», pensé, poniéndome otra vez quieto.

Consciente que en esa postura no podía durar mucho, creí que era mucho marco para mostrar apenas un par de melones; y sin embargo la exposición pictórica resultaba un triunfo, por la asistencia masiva de aficionados, que al estilo de un gigantesco coliseo, admiraban, quizá por primera vez, los lienzos virtuales y tridimensionales del arte moderno.

No había ninguna ventana sin cabezas, como en los desfiles o marchas triunfales de ejércitos vencedores. Esperar a que se internen en sus casas, o a que caiga la noche, era demasiado. Y por eso, habiendo cumplido mi faena, tuve que ponerme de pie para el aseo, y los pantalones se me escapaban por el hecho de tener sólo dos manos y sujetar aún el marco.

Me equivoqué al juzgar que el público sería escrupuloso y que se retiraría. No me detuve en considerar, que habiendo agotado las localidades, no se irían hasta el final del espectáculo.

Entonces en el clímax de mis alocadas improvisaciones, no tuve otra idea que agradecer a la distinguida concurrencia, y quitándome el sombrero —aquí me conocen con sombrero—, repartí venias a los cuatro vientos, recibiendo las más estruendosas ovaciones que haya oído en mi vida.

En vista del éxito obtenido, repetí una vez más mis respetuosos saludos de agradecimiento, y nuevamente los palcos y las plateas altas estallaron en aplausos.

Finalmente, adoptando un paso elegante, garboso, lento y acompasado, me dirigí siempre entre aplausos, hacia la escalera, abandonando el escenario.
Raúl Gálvez Cuéllar

jueves, 24 de septiembre de 2009

ARCOIRIS DE MAGDALENA

Felicito y agradezco al poeta Fransiles Gallardo por su bello libro Arcoiris de Magdalena que me ha llevado a los parajes de su tierra que he andado en su grata compañía (de aquel niño feliz), como recogiendo viejas huellas de los caminos.

El cielo azul de Magdalena, sus cerros centinelas, el canto de zorzales, los ríos, arcoiris y cañaverales son algunas connotaciones de su estro entre notas de guitarra y humeantes mecheros mientras suena la lluvia que festeja su retorno.

Ahora comprendo el desencanto de Fransiles aventado a esta ..."Lima estéril, ...de Babel...", donde habita en "cerros con ventanas"; viajando con apuradas corbatas y relojes capataces que se mezclan en combis desaforadas y pantalones a la cadera.

Es una delicia leer este Poemario donde no falta el amor de pareja y el filial, con sutiles metáforas como aquella de los ojos adheridos al recuerdo como "hirviente miel de caña de las seis".

Arcoiris de Magdalena es para degustarlo de un solo trago como escribe su autor en las páginas 52/53 "LOVE ME TAKE ME drink me"; pero sin sal ni limón porque tiene la frescura, el verdor y los aromas suficientes.

Raúl Gálvez Cuéllar,
Lima, primavera del 2009

("Combi" se llama en Lima a pequeños microbuses de transporte colectivo urbano y que corren como locos; lo cual me lleva al recuerdo de uno de mis libros de aforismos en que dije "Si estás aburrido de tu vida, viaja en combi"). rgc

sábado, 19 de septiembre de 2009

LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y RESERVA


Es muy deplorable la Decisión del Ayuntamiento de Málaga contra la Colección de Poesía "Ancha del Carmen"
 
Vengo de pronunciarme con mi Enérgica Denuncia por el atentado contra la libertad de expresión y de circular algunos libros en Puerto Rico, a lo que se suma este hecho en España.
 
Deseo dejar bien claro que mi Protesta es contra la libertad de escribir PER SE, sin comprender en estos casos los contextos que desconozco.
 
En consecuencia me reafirmo en los fundamentos de hecho y de derecho, respecto de la función de todos los escritores del mundo, mas con la Reserva que formulo en el párrafo anterior. Sírvanse tener presente.
 
                                Lima, 19 de setiembre de 2009
 
                                         raul galvez cuellar
 
 

martes, 15 de septiembre de 2009

PROHIBICIÓN DE LIBROS

La libre expresión del pensamiento es un derecho inherente a la persona consagrado en los Arts. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; así como en los Arts. IV y Art. 13 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, y Convención Americana sobre Derechos Humanos respectivamente.

En este orden de ideas es denigrante la censura y prohibición de libros en cualquier lugar del mundo, lo que aparte de configurar una atroz aberración jurídica, es retroceder a los periodos más sanguinarios de la historia.

Me adhiero a la Protesta de nuestros hermanos intelectuales de Puerto Rico, y en general Denuncio enérgicamente todo atropello a la dignidad del escritor, provenga de donde provenga, porque dichos actos aparte de configurar una violación de derechos fundamentales, lesionan seriamente el espíritu de los hombres libres.

Lima, 15 de setiembre de 2009

Raúl Gálvez Cuéllar,
Poeta, narrador, crítico literario y abogado peruano.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Revista Literaria Arte Regresivo / Bienvenida

Una gran emoción he tenido esta mañana al recibir el Primer Ejemplar de la Revista Literaria Virtual de Publicación Semestral ARTE REGRESIVO 2, bajo la hábil Dirección de nuestro querido José Pablo y al cuidado de nuestra amiga Celia Ariza.
He leído todo como me corresponde hacerlo, por tratarse de algo que es tan caro a mi corazón y a mis invariables convicciones, y he encontrado una admirable pulcritud en sus variados contenidos que reflejan el sentir de la hora en el despertar de nuestros pueblos.
Auguro no sólo continuidad sino enriquecimiento en cuanto a la existencia de
temas y colaboradores, siempre calificados, como para influir como influye un gran río que desemboca en el mar del pensamiento universal.
Por favor quisiera que esta mi felicitación alcance también a nuestros distinguidos amigos alemanes de quienes no tengo sus mails.
Apruebo sin ninguna reserva la aparición de este importante Medio de Información, deseándole larga y fructífera vida al servicio de tan nobles objetivos.

raul galvez cuellar

http://arteregresivo.blogspot.com/

martes, 18 de agosto de 2009

QUERIDAS LECTORAS Y LECTORES: AMIGAS Y AMIGOS:


Nunca me identifiqué tanto con ningún mensaje como con éste de MARIO DE ANDRADE.

Les pido por favor detenerse en c/u de sus párrafos y comprender mis inasistencias a las honrosas invitaciones que suelo recibir de Uds., las mismas que aprecio y agradezco infinitamente.

Lima, 18 de agosto de 2009

Raúl Gálvez Cuéllar




EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS

Mensaje de Mario de Andrade (Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)


EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS

“Conté mis años y descubrí,
que tengo menos tiempo
para vivir de aquí en adelante,
que el que viví hasta ahora...

Me siento como aquel chico
que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado,
pero, cuando percibió
que quedaban pocas,
comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo
para reuniones interminables,
donde se discuten estatutos,
normas, procedimientos
y reglamentos internos,
sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo
para soportar absurdas personas
que, a pesar de su edad cronológica,
no han crecido.

Ya no tengo tiempo
para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones
donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros
y ventajeros.

Me molestan los envidiosos,
que tratan de desacreditar
a los más capaces,
para apropiarse de sus lugares,
talentos y logros.

Detesto, si soy testigo,
de los defectos que genera
la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos,
apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso
como para discutir títulos.

Quiero la esencia,
mi alma tiene prisa....

Sin muchas golosinas en el paquete...

Quiero vivir al lado
de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca,
con sus triunfos.
Que no se considere electa,
antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo
andar del lado de la verdad
y la honradez.

Lo esencial es lo que hace
que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente,
que sepa tocar el corazón
de las personas….

Gente a quien los golpes
duros de la vida,
le enseñó a crecer
con toques suaves en el alma.

Sí…. tengo prisa…
por vivir con la intensidad,
que sólo la madurez
puede dar.

Pretendo no desperdiciar
parte alguna de las golosinas
que me quedan…
Estoy seguro
que serán más exquisitas,
que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final
satisfecho y en paz
con mis seres queridos
y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma,
porque de cualquier manera
llegarás.."

viernes, 14 de agosto de 2009

DESPEDIDAS

Busco la carne donde extraño la esencia
y entre duelos y risas,
entre la cal y el beso,
un adiós.

Sobrarán las espinas donde besé la rosa
Ya no espero ni pienso.

Se encenderá el camino
cuando apague la hoguera
de mis negros incendios.

Llevo el alma cargada,
pesa tanto…

Y es que muero de amar
y queriéndolo todo me ahogo en los "te quieros"
cuajados de recuerdos.

Carmen Amaralis
http://www.carmen-amaralis.com/ESCRITOS/DESPEDIDAS.htm


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Con frases muy tuyas, querida amiga Carmen, como "...negros incendios...", he visto tu poema que se parece a la esencia del mejor perfume francés. Me encantó, te visualicé como eres, una mujer radiante, llena de bondad y pletórica de humanismo.

Advierto un perfecto acabado en tu elaboración poética, al modo de una joya arquitectónica que brinda sus ritmos interiores y exteriores para regalarnos este poema magistral que encierra tu experiencia recorriendo el mundo.
Una vez más debo felicitarte y alentarte en tu proceso creativo al que nos tienes acostumbrados, el mismo que suele elevar en el Continente el prestigio de la Lírica Puertorriqueña.


raul galvez cuellar,
Lima, 14 de agosto de 2009



miércoles, 29 de julio de 2009

Recital Poético N° 771 de los Viernes Literarios


En el Viernes Literario del 24 del mes en curso en la Casa Mariátegui participaron los poetas Julio Solórzano Murga, José Beltrán Peña y Ulises Valencia, a quienes extendí mi inquietud sobre la función de la poesía y la misión del escritor en los actuales tiempos en que urge una drástica transformación político-social en nuestro país. Les pregunté si estaban de acuerdo en una escritura comprometida al cambio, o es que ellos se inclinaban por un ejercicio multitemático.
Los tres poetas respondieron con solvencia este planteamiento, sentando buena cátedra a la manera de las tertulias que organizaba y dirigía el Amauta en esa su misma casa del Jirón Washington.
Fue una noche inolvidable que me obliga a reiterar mis felicitaciones a Juan Benavente, Director de los Viernes Literarios, así como a mis amigos y extraordinarios poetas Julio Solórzano, Beltrán Peña y Ulises Valencia.

raul galvez cuellar

miércoles, 15 de julio de 2009

GENARO POLITICO Y POETA


GENARO POLITICO Y POETA
Por: Raúl Gálvez Cuéllar

El presente Artículo incluye extractos de otro Artículo del mismo autor: “Genaro Ledesma Izquieta en la Literatura Peruana”, publicado en octubre del 2004 en USA.
________________

Genaro Ledesma nace en Cajamarca a los 400 años del Inca Garcilaso, descendiente de Garcilaso de la Vega, Jorge Manrique y el Marqués de Santillana de un lado, y del otro de la más pura realeza incaica. Esta mezcla de sangres ancestrales con la cruda realidad peruana forjaron al Genaro político y poeta.

Jurista y pedagogo, novelista, cuentista y ensayista, Ledesma recibe desde su infancia una carga de ordenamiento generada por Gobiernos títeres que lo llevan a una postura combativa con su verbo y conducta social en un afán de reordenar su mundo circundante, configurándose una ecuación entre el hombre y su obra, porque Genaro no es el señorito que escribe desde el extranjero en lujosos escritorios y que cómodamente lanza millonarias ediciones donde reina la imaginación, sino que por el contrario es el militante que bajo el lema “todo con las masas, nada sin ellas”, marcha por las calles de Lima con los sectores populares que protestan contra toda clase de abusos. Su naturaleza rebelde lo muestra como un escritor comprometido y como el último paladín de la sana política peruana. No olvidemos que en dos oportunidades fue elegido Congresista con el voto de los campesinos, mineros y obreros, precisamente cuando se encontraba en prisión y luego en el destierro de Paris.

En un coup d’oeil a su obra literaria, aparece en primer plano una poesía mayor impregnada de realismo social, es decir poesía de acero, de balas y de muertes: yo poseo muertes en cantidades / muertes a granel si se quiere (1), escribe el poeta acostumbrado a las emboscadas y asesinatos del oficialismo:



Suena un balazo,
vuelan los cristales
de la majestad del sindicato,
se desploma el Secretario General (2)


Y es que ha sido testigo de numerosos crímenes contra dirigentes obreros, mineros y campesinos, como el de ese otro Secretario General, esta vez de la Federación de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú, quien a sus 45 años fuera asesinado por el comando paramilitar con cinco balazos (tres a la cabeza y dos al corazón):



Cinco balazos en la noche,
te han matado, Saúl.
… ¡El pueblo te ha salvado! (3)



Nuestro poeta por una exigencia de complementación vital, transgrede las leyes naturales y no acepta la muerte de los mártires: multiplica y devuelve las balas en versos que perforan el alma de los sicarios: los que están muertos son los homicidas (4). Podríamos decir que esta respuesta orgánica es un acto reflejo de su sensibilidad conmocionada, y que para sobrevivir se ve obligado a crear un mundo ficticio para sacudirse de tanta bestialidad, o como dijera Crusafont Pairó al tratar sobre cosas del espíritu, para liberarse de las cadenas insufribles de nuestra animalidad (5). Ledesma, a quien no le es dado escapar de su destino, convoca bajo tierra a una Asamblea Extraordinaria donde pasan a la Orden del Día los eternos reclamos de los mineros, y se produce el milagro cuando la tierra tiembla de alegría, pues al más puro estilo vallejiano todos los pueblos del mundo se sientan a la mesa a disfrutar los panes crocantes que salen de los hornos:



Os equivocáis autores materiales
e intelectuales del comando genocida.
¡El Secretario General de los mineros vive!
dirige con mil voces de un subsuelo en llamas
la justa reinvindicación de los mineros:
convertir los fríos socavones
en hornos del pan cosmopolita
para que coman juntos
todos los pueblos del planeta (6)




Para Genaro ningún líder muere, como tampoco los ocho periodistas en Uchuraccay, de quienes en un discurso irrevocable y victorioso, dice que lee todos los días sus crónicas, pues allá en el cielo, en rotativos de cristal y tinta de oro, cierran con luceros las primeras planas del valor, y escriben y publican en las páginas del viento, porque ha nacido en vuestros párpados –que los golpes apagaron-, el periódico láser de la inmortalidad (7).

Pienso que en los temas líricos brilla más la finísima elaboración poética de Ledesma Izquieta, a quien sólo es posible comparar con Carlos Oquendo de Amat, poeta del altiplano que perennizara Cinco Metros de Poemas allá por el 1927; y es que Genaro es el esteta que edifica una poesía que partiendo de la realidad se eleva a lo sublime, gracias a una perfecta articulación gráfica en la que cualquier lector, sea o no poeta, tiene que estremecerse ante la belleza de su escritura.



Tu sombra amada es la que produce frutas
e invita a que vengan a cenar
los pajarillos de todas las añoranzas.
No dejarán de filtrarse por allí
nuestras infancias de caritas sucias
pero húmedas en aguaceros de alegría (8)



Aquí vemos que no obstante el carácter surrealista de la estrofa, su fácil entendimiento se debe a la destreza poética, ya que sin rebuscadas figuras literarias y con asombrosa naturalidad logra un poema audiovisual y conversable, no importa si el motivo es tan serio como la muerte de la persona a quien más ama: y así el aedo, lejos de maldecir su destino ante lo irreparable, convalida su amor gratificante exaltando a la naturaleza y reviviendo de golpe en un presente simultáneo la visión de ser niños que corretean bajo la lluvia.

En el proceso creativo de los grandes escritores se descubre correcciones y/o cambios principalmente en los contextos de poesía. Sabemos que Stéphane Mallarmé fue un incorregible corrector de sus versos, y para no irnos tan lejos, Chocano y Vallejo tuvieron sus temporadas en las que se comportaron como auténticos bibliófogos que buscaban sus primeros versos para quemarlos. Este cambio escritural que responde a periodos etarios, fue también el experimento de Darío, aunque éste sólo quiso pasar de lo difícil a lo simple. Veamos cómo un poema de Genaro presenta variaciones sin menoscabo de sus líneas maestras de fondo y ritmo:

En 1988:
Soy el que levanta la
insignia de tu sombra
(fragmento)

Una brisa con marcas de distancia a porfía,
de esas que corretean,
ensimismadas, por las pampas del destino,
me sopla al cuello y advierte
que tú estás allí

En 2002:
Al pie del estandarte de tu sombra
(fragmento)


Una brisa con costuras de rosas y perigeos,
de esas que corretean,
alegres por la elevada pampa
toma mi cuello y me advierte
que tú estás allí, terrenal y auroral

En 2006:
Al pie del estandarte de tu nombre
-Para Nelly, la adorada eterna-
(fragmento)

Soy una brisa con costuras de rosa y perigeos,
de esas que corretean alegres
por elevada pampa, coge mi cuello
y me advierte que tú estás allí
terrenal, auroral y etérea a la vez.

No es cierto, reconsidero,
que te hayas ausentado por los poros de la antara
para siempre.
Sopla y resopla en mi sangre una
ágil esperanza.
Es a ella a la que alcanzo
las saudades que procreo (9)

No es cierto, reconsidero,
que te hayas ausentado expatriando átomos.
Sopla y resopla la esperanza venida de tus pómulos
y es así como te alcanzo las saudades que procreo. (10)

No es cierto, creo, que te hayas ausentado
expatriado átomos y genomas.
Sopla y resopla la esperanza de besar tus pómulos,
y es así como te alcanzan las saudades que procreo. (11)



En este fragmento de dos estrofas escogidas al azar, notamos que se ha modificado desde el título del poema hasta su arquitectura, sin que ello signifique cambio sustantivo porque la pericia verbal mantiene la estilística en el soliloquio. El escritor transforma todos sus versos y aún reconsidera la estructura estrófica: suprime, sustituye y añade en busca de mayor precisión. Por ejemplo en las versiones posteriores al 2002, suma a las brisas el adjetivo alegres, lo que nos lleva a pensar que las heridas del bardo han ido cicatrizando, y que su ejercicio ha ingresado a una estación de serena madurez, ganando en poder de síntesis. Otro ejemplo es el quinto verso con sus agregados:


1998:
que tú estás allí

2002:
Que tú estás allí, terrenal y auroral

2006:
Terrenal, auroral y etérea a la vez




Al ver estas divisiones y por un fenómeno nemotécnico recuerdo que años atrás en un Congreso Internacional de Poetas sustenté una ponencia con diversas traducciones del “L’albatros”, y fue curioso, por decir lo menos, cómo diferían las traducciones en cuanto al significante, mas no –claro está- en cuanto al significado. Pero es mi intención subrayar que al observar una estrofa traducida al Español por varios poetas, se notaba abismales diferencias en las cadenas lingüísticas, al extremo de no hallarse no sólo ningún verso igual, sino ni una palabra repetida en tales traducciones, a pesar de tratarse de una sola estrofa descifrada al mismo idioma. La poesía de Ledesma entonces, focalizada en el poema “Al pie del estandarte de tu nombre”, si bien acusa alteraciones en su grafía, conserva en sus criterios comparativos, intacto su mensaje conceptual, el intimismo del autor y su expectativa fónica. Y siendo esto así, ya tenemos en el canto lírico siempre una construcción directa, suelta, coloquial y de peculiar estilo. Antes de pasar al siguiente párrafo quiero darme el gusto de escribir que mi hermano del alma Genaro Ledesma Izquieta se ha convertido en “El Mallarmé Peruano”.

Ahora bien, por haber traído a colación al albatros de Charles Baudelaire, debo decir que cada vez que hago reminiscencia de este hermosísimo poema, pienso en los maltratos que recibe Genaro, ya que los contados reconocimientos que le han sido otorgados no están a la altura de sus méritos. El hecho de tener en nuestra historia a un excepcional vate como César Vallejo, no quiere decir que en este fabuloso país de los incas deba relegarse a otro poeta de su talla, como lo es sin duda Genaro Ledesma, quien como en ejecución del dicterio del Inca Garcilaso: Perú, madrastra de tus hijos y madre de los ajenos, inexplicablemente todavía habita como un tesoro escondido. Podría ser que el político, léase luchador social, haya primado en su imagen pública desplazando a un segundo orden su riquísima obra literaria, lo cual de ninguna manera desmerece su valor, sino que contrario sensu agrega quilates a su creativa, y este último juicio ya entra en el terreno del crítico que con meridiana imparcialidad inevitablemente se deslumbra ante la exquisitez de su poesía.

Sintetizando podemos decir que el estilo de Ledesma representa el equilibrio entre César Vallejo y Carlos Oquendo de Amat: que su temática de patriotismo y de adhesión al obrero es homogénea a la de ese otro gigante de la lírica puertorriqueña Francisco Matos Paoli; que acusa influencia del espíritu libertario de Paul Éluard; del sentimiento político de García Lorca; del vigor de González Prada, de la rebeldía de José Martí, del socialismo de Manuel Scorza, Walt Whitman y Ernesto Cardenal, de la metafísica de Borges y de lo simple y cotidiano de Jacques Prévert.

El autor de “Al pie del estandarte…” es también eximio conteur: ha publicado varios libros de cuentos entre ellos La Culebra y otros cuentos, texto lineal donde en sucesión desplegada se destaca el genio picaresco del narrador que como Maupassant o Bourget, exhibe amplio conocimiento de la psicología femenina. En “La Mosca”, otro relato de La Culebra…, el cuentista se consagra al esbozar un episodio aterrador donde dialoga con un hombre muerto por fusilamiento. “yo soy el fusilado Víctor Apaza…”: aquí el narrador revela su cultura procesal penal al pormenorizar los postreros instantes de la vida de un sentenciado a muerte, en una trama espeluznante en la que por interpósita persona (a través del difunto) emite juicios crítico-valorativos de carácter subjetivo:



En el condenado a muerte hay dos cadáveres:
el primero corresponde a su esperanza,
el segundo a su cuerpo físico.
Cuando matan la esperanza es cuando se siente
todo el dolor que ha creado la ley penal
y es en ese instante en que uno se siente
verdaderamente fusilado…
La caída física del cuerpo
duele un poco menos y pronto pasa (12)



Este cuento de la mosca, sin gratuitos maximalismos, no tiene nada que envidiar a otros de similar factura escritos por Antón Chejov, Franz Kafka, Alfred Hitchcock o Edgar Allan Poe.

En otra entrega de veinte cuentos reunidos en “El cajamarquino feo y la preciosa cusqueña” disfrutamos a un Genaro humorista que retrata con desenfado los zangoloteos y mamarrachadas sociales, ridiculizando a encumbrados personajes de la high society, al mismo tiempo que nos trasmite sus anécdotas como Senador del Congreso de la República.

En la novelística podemos citar entre otras, Las pulgas del juicio final, y Dos mil años de viaje del Señor de Sipán (novela premiada), en el marco de un realismo crítico-social y de un naturalismo mágico donde vuelca sus vivencias con agudo sentido de humor. Y es que él no inventa nada sino que digiere lo que le acaece con sus triunfos y tragedias que nos lleva a una literatura exenta de inútiles gramatiquerías y de falsos eruditismos, pero que resalta la grandeza de los humildes, la huachafería del autoritarismo legitimado o la radiografía del alma de la mujer, y todo esto lo hace en sencillo tratamiento discursivo dentro de lo real maravilloso que sintoniza el contexto histórico, geográfico y social.

El Genaro Político y Poeta nos conduce a “Poética de la Política” (2007), hacia un contexto de Cinco Cuadernos de Poesía. En sus páginas 65 a 67 desenmascara la “Justicia Peruana”; y aquí quiero anotar que me adhiero por propia experiencia a su denuncia:



… El Poder Judicial aparenta ser autónomo para la masa
pero es más sumiso al poder político,
y doblemente sumiso al poder de la plata.
Siendo esto así
el Perú es un país que no tiene justicia (13)



Asimismo considero pertinente destacar sus Himnos a la República Bolivariana de Venezuela de su libro de poesía Dialéctica de los Zorzales (Maribelina 2006), en el que nuestro amigo cajamarquino y guerrero escribe:



¡Presenten armas los soldados sin miedo y sin tacha
Presenten armas los virtuosos comandantes.
Presenten armas los luchadores sociales.
Presenten armas los agrarios y los estudiantes! (14)



Genaro Ledesma Izquieta ha tomado en serio su destino de escritor y ha perdido el miedo desde chiquito.
Es uno de los más ilustres representantes del parnaso peruano y latinoamericano.

Lima, invierno del 2009



Genaro Ledesma Izquieta (dcha.), con Raúl Gálvez Cuéllar.

(1) “Al pie del estandarte de tu sombra”
(2) “Asamblea general de mineros”, en He de extraerte la ausencia, 1996 Lima, Maribelina.
(3) “Saúl era alegre con los minerales”
(4) “Asamblea general de mineros”
(5) M. Crusafont Pairó, en el Prólogo al libro El fenómeno humano de Teilhard de Chardin. 1955 París.
(6) “Saúl era alegre con los minerales”.
(7) “Leo vuestras crónicas en páginas del cielo”
(8) “Soy el que levanta la insignia de tu sombra”, 1998 Lima
(9) OLANDINA, Revista Internacional de Literatura y Arte, 1998 Lima
(10) “Al pie del estandarte de tu sombra”, 2002
(11) “Al pie del estandarte de tu nombre”, 2006
(12) “La mosca”, en La culebra y otros cuentos, 1976 Lima
(13) “Justicia Peruana”, en Poética de la Política, 2007 Lima
(14) “República Bolivariana de Venezuela III”, en Dialéctica de los Zorzales, Casa del Poeta Peruano, Maribelina 2006, Lima.


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lunes, 6 de julio de 2009

ARTE REGRESIVO y la Solidaridad con Honduras

Estás atravesando un buen periodo donde aflora tu estro guerrero en el momento histórico JP, y bien dices a nuestros hermanos de Huacho que ellos están en la vanguardia y que verán los frutos.
En efecto, miro con absoluta seguridad que mis vaticinios eran ciertos en cuanto a tu vida y tu obra, te felicito por esa sincera entrega a la justa causa de los pueblos avasallados ad eternum por los déspotas y criminales del poder abusivo, legitimado por una sociedad que no quiere cambiar el rumbo de la sempiterna historia.
Estás en una edad en la que eres capaz de seguir levantando tu voz desde esa trinchera de lucha ideológica y tenaz, para que los jóvenes que vienen aprendan las lecciones de quienes labraron el futuro al margen de intereses individuales.
No importa JP el ninguneamiento de los círculos oficialistas y elitistas, sibaritas y adoradores del poder a ultranza: ellos no saben que el destino no perdona la ignominia, ni que tarde o temprano todos los pueblos explotados verán la luz, tomarán las calles y gobernaremos libremente.
Mi solidaridad y mi adhesión a tu poesía en estos cruciales momentos JP.
Como sabes, estoy ejerciendo mi profesión de abogado y hoy retomo el Caso del que te conté, lo cual me aparta de las Letras pero nunca de mi compromiso. Reconozco que hago muy poco, pero ya es alguito con nuestro Mensaje de Arte Regresivo que sigue despertando extrañeza y reconocimientos de sagaces críticos, como por ejemplo la última publicación del primero de julio en el Diario EL CALLAO.
Con mi abrazo combativo:
raul galvez cuellar
Lima, 06-07-09

Opinión Autorizada sobre el libro Arte Regresivo.

Publicación del Dr. Abraham Ramírez Lituma, Director del Diario EL CALLAO. Es abogado internacionalista, ex funcionario de la ONU, y tiene varios libros de Derecho Internacional.



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Publicación: Miércoles 1 de julio de 2009

lunes, 22 de junio de 2009

Fotos del Día del Padre



El poeta Raúl Gálvez Cuéllar, con la alegría en el rostro por los momentos gratos que disfrutó el día de ayer, celebrando en familia el Día del Padre.

jueves, 11 de junio de 2009

MEDIASUELA

MEDIASUELA

Raúl Gálvez Cuéllar


Aunque todos éramos colegas, caras nuevas nomás veía. Más de 200 profesores, sólo de mi colegio, se esparcían entre miles de teachers en esa apoteósica congregación. Era el Día del Maestro.

Estuve sentado en un lugar privilegiado: frente a un inmenso escenario donde alternaban las mejores orquestas de la Capital. Siempre pensé que uno no busca la suerte, sino que ésta lo busca a uno. Cuando tenía dieciocho años y asistí a mi primer banquete en Huaraz, me acomodaron entre dos reinas de belleza: era el Día del Telegrafista, …eso recordaba.

Ahora éramos los maestros sombreados por la flora, en largas y paralelas mesas con límpidos manteles. Bonito era el Recreo de la carretera central.

Nada especial pasaba que no fuera la rutina de conversaciones triviales. Pero se me acaba de ocurrir, ¡cómo es la memoria!, que las personas que buscan las mejores ubicaciones, siempre tienen cara de insatisfechas.
Fue una buena comilona de varias pachamancas. Habían docentes abogados, psicólogos, ingenieros, sociólogos, médicos, periodistas, y de otras profesiones que hubieran querido ser y no lo eran, pero que enseñaban por entusiasmo, ...o por necesidad.

¡Qué deliciosas salieron las humitas!, ...al brillo de esas joyas de fantasía, de aretes, ...y de prendedores prestados...

Hubieron pancas de choclo entre vestidos nuevos, camisas impecables y corbatas de estreno. Res, cerdo y carnero, entre titulados, intitulados y contratados. Camotes y papas para las jóvenes, viejas, feas y simpaticonas... Y para los flacos, porque no creo que exista un maestro gordo. Habas para los administrativos, y pura pepa de rocoto para el ministro que no fue ¡qué iba a ir!, ...hubiera sido el último día de su vida...

Ajíes enteros para los sapos ...de bronce y con la boca abierta. Salsamento encebollado para los «paracaidistas»; gaseosas para reemplazantes y meritorios, vino para las tímidas y recién egresadas; pisco y cerveza para los músicos que siempre comen doble; y en fin, fue una auténtica comilitona donde todos comieron de todo.

Ya era la hora en que faltaban los cigarrillos; en que los manteles lucían manchas multicolores y rajas de cebolla: en que los «salud colega» habían inscrito para siempre innumerables amistades; y en la que ustedes son libres de agregar por propia experiencia lo que a veces sucede.
Subí a bailar con una bella colega a quien no conocía. Tocaban una música combinada y frenética. Inexplicablemente éramos la única pareja en esa pieza, y pronto todo el mundo expectaba ese movido ritmo, como si se tratara de algo extraordinario.

Estoy lejos de ser buen bailarín, pero los tragos me soltaron,... ¡y mis zapatos!... Un zapatero remendón había hecho una mediasuela tan horrible, que los clavos en mis zapatos sobresalían groseramente. Al tratar de arreglarlos empeoré la cosa, y quedaron resbaladizos. Pero como la Recepción era en un sitio campestre, no me preocupé... hasta que caí como una talega.

Con la rapidez que aún conservaba, levanté mi cuerpo, y ¡zas! otra vez al suelo. En el dolor y la cólera recordé al zapatero... y a su familia. Mas tenía que seguir danzando y nuevamente me erguí a increíble velocidad. Tomé de la mano a mi acompañante y zas, zas, zas, ...parecían porrazos a máquina. En algunos momentos le dije «jálame por favor», mientras continuaba cayendo siempre contra mi voluntad... y contra el piso encerado. ¡Qué tales sentadas! Con decirles que hasta hoy me duele el trasero,... pero no por otras causas...

Cuando le supliqué que me jalara, era porque no podía alzarme por mis propios medios: me desplomaba tan escandalosa y espectacularmente, que sólo con ayuda podía enderezarme. Entonces mi colega no pudo portarse mejor, pues se acostumbró a arrancarme del piso, con precisos estirones que yo complementaba con leves impulsos. Me dolían los codos, las muñecas, y hasta de cabeza aterrizaba en esa desordenada catarata de figuras musicales... ¡zas! ¡zas! ¡zas!... Era un muñeco porfiado, loco de repente, porque no podía mantenerme ni un segundo en pie sin resbalar, aunque al toque regresaba a la posición vertical.

Toda la pieza fue una sucesión de ridículos y variados batacazos, hilvanados por el delirio de la música y el frenesí general. Hasta que la orquesta alcanzó al silencio.

Una avalancha de maestros hicieron cola para congratularnos:

—¡Nunca en mi vida he visto bailar mejor! —dijo un maestro serio.

—¿Ustedes son campeones de baile? —interrogó una profe con lentes.

—¿Cuánto tiempo llevan de casados? —preguntó otra colega con la habilidad de las que todo lo quieren saber, ...y lo saben.

—¿Tiene su academia de danzas? —consultaron tres jóvenes que tenían en el rostro sus flamantes Títulos.

Por favor deme su dirección, —dijo una profe de avanzada edad—: quiero que mi hijo lo conozca.
—Este año la celebración del día del maestro ha sido diferente. Así es cuando hay buena organización, —alcancé a oír de una viejita que no se acercó, y a quien todo le apestaba.

—¿Dónde aprendió esos pasos? —inquirió un joven colega—: ¿cómo puedo hacer esos movimientos? —concluyó.

¡Qué bien se comprenden! —exclamó otra profe que parecía de Huancayo—: se ve que tienen muchos años ensayando juntos, —añadió.

—¡Qué guardadito que lo tenía! —dijo una colega de mi colegio.

Vea profesor, le ruego que se acerque al ministerio. Necesitamos un maestro de baile como usted, —dijo un burócrata con modulaciones oficiales—: pégueme un telefonazo —finalizó con gestos administrativos, dándome su tarjeta.

Llovían las felicitaciones. Y me dolía todo el cuerpo.

viernes, 27 de marzo de 2009

PARA NO REGRESAR

PARA NO REGRESAR

Desciende el poeta desde la alta colina
que levantó su corazón.

Baja del cielo con el dolor de todos los hombres,
de donde había ascendido en carruaje de oro,
escoltado de colibríes que anunciaban su alegría.

Viene de donde construyera con sus manos,
con sus manos que ya no eran las suyas,
el más hermoso altar de adoración.

Desata la tempestad sobre la tierra,
y entre el diluvio de sus lágrimas
percibe el arco-iris.

Pero es en vano, pues baja solitario,
con la tristeza de todos los hombres.

Y aunque inmenso es su dolor
y sueñe con volver a su altar,
él sabe que debe decir adiós
para no regresar.


Raúl Gálvez Cuéllar.


Poesía inédita, será parte de un libro en preparación titulado POESIA FINAL, que vendría a ser algo así como mi poesía total, pues en su contexto figura toda clase de temas, como para despedirme de este extraño mundo.

viernes, 20 de marzo de 2009

PRESENTACIÓN DE "ARTE REGRESIVO" Y "DE MI SOMBRERO"

Fotos de la Presentación en Huacho de los libros: "Arte Regresivo" de Raúl Gálvez Cuéllar y José Pablo Quevedo; y "De mi sombrero" libro de aforismo de Raúl Gálvez Cuéllar. La ceremonia fue el 12 de marzo en la Casa de la Cultura.